Contenido principal del artículo
may 26, 2022
Resumen
La expresión ‘romanitas', es un término polisémico y controvertido, en ocasiones mal empleado y
utilizado anfibológicamente por la historiografía moderna y contemporánea. No obstante, es indispensable y
útil para comprender, en forma global, cómo la cultura romana se proyecta a las áreas provinciales del imperio y,
cómo las culturas locales proporcionan sus elementos y creencias a Roma. Proceso dinámico, mixto y también
dialéctico. Para diversos estudiosos, en el corazón del léxico está la interrogante de si la cultura centrada en
Roma fue impuesta a las provincias por el centro y desde arriba o fue difundida por los locales desde abajo.
De partida, en el mundo antiguo, el concepto (como muchos otros) no era conocido, los autores
clásicos no lo utilizaron, más bien, se adoptó la expresión Romanitas. Fue un escritor de origen africano
y cristiano, Tertuliano, quien a comienzos del siglo III d. C. (pocos años antes de la constitución de Caracalla)
empleó la palabra como entidad conceptual, señalando: “Quid nunc, si est Romanitas omni salus, nec honestis
(amen modis ad Graios estis?” (Tertuliano, Palio, 4, 1). El pasaje de Tertuliano (hablándole a los cartagineses),
en realidad es distante, complejo y contradictorio; no se desprenden claramente los diversos significados de un
concepto amplio e identificador como Romanitas. Existe una crítica a las costumbres griegas, a sus juegos adéticos
y a la depilación de los hombres. En el fondo, Tertuliano, intenta mostrar “modos y estilos de vida” italianos y
romanos, que deben adoptar y compartir todos los miembros del orbis Románus. Al parecer, deberíamos concebirlo
en el sentido de lo que significa “ser romano”: la manera de pensar y actuar como ciudadano del imperio.